La lucha contra la injusticia climática forma parte del Evangelio

La Obispa de la Amazonia en Sudamérica dice que las comunidades de su región están sufriendo los efectos del abuso medioambiental, que sus territorios y hogares están siendo arrasados por el aumento de la deforestación y los incendios.

La reverenda Marinez Bassotto es obispa de la Diócesis Anglicana del Amazonas, que forma parte de la Iglesia Episcopal Anglicana de Brasil. La diócesis abarca cinco estados del norte de Brasil dentro del territorio amazónico.

Su excelencia Marinez explicó por qué cree que la Iglesia tiene el deber de enfrentarse a los gobiernos y a las empresas que ignoran el llamado a detener la deforestación y otros abusos medioambientales.

Dijo que los efectos del cambio climático y de la degradación y devastación ecológica y medioambiental han sido dramáticos. Según la obispa, durante la pandemia el gobierno brasileño aprovechó la crisis para aprobar leyes y desregulaciones que han provocado un aumento de la deforestación y de los campos de tala y quema en la región amazónica.

«El porcentaje de territorio arrasado durante este periodo aumentó en más de un 200%, alcanzando un récord de 810 Km² de deforestación en la Amazonía en los últimos meses. También los incendios han aumentado drásticamente», dijo la obispa Marinez.

Según la obispa, las comunidades ribereñas nativas son atacadas y sus líderes coaccionados. «Están sufriendo mucho», dijo. «Hay una degradación del medio ambiente y un ataque continuo a las personas que viven en estas regiones, que protegen el medio ambiente».

«Nosotros, los seres humanos, tenemos la responsabilidad esencial de cuidar la creación. Para nosotros, ocuparnos de las cuestiones socioambientales en esta región amazónica es ser Iglesia. Y cuidar del medio ambiente es también ser Iglesia, y cuidar de las personas que viven en esta zona.”

«Para nosotros, aquí en la región amazónica, los territorios son como extensiones de los cuerpos de los pueblos nativos. Son parte de su carácter sagrado. Entonces, cuando la creación se degrada, para nuestros pueblos, sus cuerpos también se degradan. Es un sufrimiento con graves consecuencias para la espiritualidad de las personas, con graves consecuencias para la vida en su conjunto, y daña y viola la integridad de la creación de Dios».

¿Podría hablarnos de la opinión de los/as jóvenes sobre la crisis climática y sus expectativas sobre la Iglesia?

«Los/as veo mucho más involucrados/as y mucho más comprometidos/as con esta problemática que las generaciones anteriores. En el pasado la gente no se preocupaba por estos asuntos. Hoy en día, veo que los/as jóvenes de la Iglesia se preocupan y quieren que la Iglesia se involucre y sea activa en temas relacionados con el medio ambiente».

Su excelencia Marinez dijo que los/as jóvenes quieren trabajar en favor del medio ambiente con la reforestación y participar en movimientos de defensa y promoción para proteger el medio ambiente.

«Es una juventud que quiere una Iglesia que viva efectivamente su compromiso ecológico.

En la Diócesis Anglicana de la Amazonía, nuestra juventud ha sido la presencia de la Iglesia en la vida de los pueblos nativos con algunos proyectos muy especiales. Uno de estos proyectos trata de la identidad indígena, es un proyecto de formación con jóvenes y mujeres indígenas. La juventud de la Iglesia ha estado haciendo un curso preparatorio para que los/as jóvenes indígenas vayan a la universidad».

Dijo que impartir conocimientos y educación era una forma de empoderar a las comunidades indígenas. «Mientras tengan acceso a la información, también podrán hacer oír su voz».

La obispa dijo que una de las expectativas de sus jóvenes es que la Conferencia de Lambeth ponga sobre la mesa la justicia climática, y especialmente lo que está ocurriendo en la Amazonía.

«Cada día aprendo algo de mis hijas. Cada día me hacen ver el mundo de forma diferente. Así que la Iglesia tiene que atender y sacar el espacio para escuchar lo que los/as jóvenes tienen que decir».

La Diócesis de la Amazonía ha tomado medidas prácticas para combatir la deforestación y realizar cambios. La obispa Marinez explicó: «El pasado mes de enero iniciamos un proyecto llamado ‘Plantando Vidas’. Es un proyecto ecuménico que pretende distribuir plántulas de árboles nativos de la Amazonía para su reforestación y sensibilizar a jóvenes y adultos sobre la justicia socioambiental en nuestro contexto amazónico».

Dijo que la distribución de plántulas daba lugar a la oportunidad de discutir la situación de la Amazonía y la necesidad de acciones para presionar al gobierno y acciones a favor de los pueblos de la selva. «Se ha venido efectuando desde enero. Ya tenemos suficientes plántulas para realizar el primer acto público de plantación».

¿Cómo pueden los/as obispos/as de la Comunión Anglicana ayudar en la lucha por la justicia climática?

Según la obispa Marinez, es vital unir fuerzas para adoptar una postura sobre la justicia climática con sus colegas obispos/as. Dijo: «Tenemos que unir nuestras voces y hacerlas oír en los momentos más oportunos, como la COP26, y otros eventos que estén por realizarse”.

«Otra cosa que creo que podemos hacer es darle voz a los pueblos nativos. Creo que esto es algo que podemos aportar como una contribución específica de la Comunión Anglicana para el debate global sobre la justicia climática: darle voz a los pueblos indígenas de todo el mundo. Y eso es algo que podemos hacer antes de Lambeth, en nuestro camino hacia Lambeth y también después de Lambeth».

La obispa Marinez dijo que cree que tomar una posición contra la injusticia climática es parte de ser discípulos/as de Cristo.

«No estoy alzando la voz contra las injusticias climáticas, contra las injusticias socioambientales, porque forme parte de mi ideología», dijo. «Lo hago por el Evangelio… Lucho por la justicia climática porque soy discípula de Cristo. Creo que el discipulado es la base de todas nuestras acciones en la sociedad».

open to all:
the Phase 3 webinars