Encontrar formas de «caminar más amablemente» por el planeta

Antiguo ecologista, que ahora es obispo de Norwich, Inglaterra, apasionado por el cuidado de la creación, el reverendo Graham Usher, quien también dirige el programa medioambiental de la Iglesia de Inglaterra, tiene un interés especial en la silvicultura y escribió un libro sobre la espiritualidad del medio ambiente.

Explicó por qué cree que el cuidado de la creación de Dios es una parte fundamental del discipulado cristiano.

«Creo que el cuidado de la creación es una parte integral del ser cristiano, porque fuimos llamados/as por Dios a caminar amablemente por esta tierra para administrar y cuidar la creación», dijo el obispo Graham. «En nuestras vidas cristianas, necesitamos reflejar algo de eso, tomándonos el tiempo para hacer una pausa, para tener un descanso sabático, para ver a nuestro alrededor estos increíbles recursos, para cuidarlos, para atenderlos, para protegerlos; no sólo para nosotros mismos, no sólo para las generaciones futuras, sino para la integridad de toda la creación de Dios».

¿Qué impacto tienen los cambios medioambientales en las iglesias y comunidades de todo el mundo?

«Tengo el enorme privilegio de formar parte de la red medioambiental de la Comunión Anglicana, lo que me ha supuesto viajar a diferentes partes de la Comunión.

«No he dejado de encontrarme con obispos/as, clérigos/as y laicos/as que me hablan del impacto del cambio climático. Ya sea en el Amazonas, donde tuve la suerte de recorrer en canoa parte del río Amazonas con el obispo de la zona en ese momento, y donde vi los efectos del cambio climático en las comunidades indígenas; o en Tanzania, en la Diócesis de Morogoro, donde vi cómo se perdió toda una cosecha y el impacto que esto tuvo en la vida de la gente, en los precios en los mercados».

El obispo Graham dijo que las personas que se encuentran en situaciones económicamente más precarias debido al cambio climático, no son las causantes del problema. «La fuente del problema está en las partes del mundo más pudientes, donde hay más consumo de petróleo. Así pues, el cambio climático y nuestra respuesta a él como cristianos es una parte fundamental de nuestro sentido de la justicia. Estamos llamados por Dios a vivir vidas vidas que se pronuncien en lugares donde hay injusticia, pobreza económica, en los que la gente se ve perjudicada».

«Cuando observamos algunos de los principales conflictos en todo el mundo, los factores medioambientales están en la raíz de la mayoría de ellos. Cuando observamos las migraciones en el mundo, y los refugiados, los factores medioambientales suelen ser muy fuertes».

Dijo que los/as obispos/as de toda la Comunión Anglicana debían reunirse para apoyarse y rezar unos por otros. «Tenemos que encontrar formas de responder de manera realmente positiva para detener la emergencia climática y la enorme devastación de la biodiversidad que estamos viendo a nuestro alrededor. En mi propia vida, en sólo 50 años, en el Reino Unido, se ha perdido la mitad de la biomasa de nuestra biodiversidad. Esto tiene que parar. Y tenemos que encontrar la manera de que el capital natural vuelva a mejorar todas nuestras vidas».

¿Por qué los/as indígenas y los/as jóvenes sufren impactos tan negativos a causa del cambio climático?

«Tuve la suerte de participar recientemente en una llamada por Zoom con jóvenes de todo el continente africano y pude escuchar sus historias, el impacto de los factores ambientales en sus vidas, sin olvidar los impactos en su salud mental, con los que tienen que vivir día a día».

Afirmó que las comunidades indígenas se ven enormemente afectadas por las industrias extractivas, como la tala de árboles en sus tierras ancestrales, las cuales son explotadas.
«Tenemos que escuchar a las comunidades indígenas y oír sus profundos pozos de sabiduría, al tiempo que hacemos todo lo que esté en nuestras manos, como actuar y expresarle nuestras preocupaciones a los gobiernos y a la industria sobre los medios de vida de las personas que están tan conectadas con su entorno y con la biodiversidad que les rodea».

¿Cómo puede responder la Comunión Anglicana al cambio climático?

El obispo Graham dijo que 2021 es un año con enormes oportunidades para el cambio y, aunque la cumbre del G7 en Cornualles no ha cumplido las promesas que muchos esperaban, la próxima oportunidad será la COP 26 en Glasgow. El obispo cree que las comunidades religiosas tienen
una increíble oportunidad de intervenir en toda la agenda, si aprovechan su amplia tradición y experiencia para influir en sus comunidades y en los gobiernos de sus naciones.

«Una de las cosas más poderosas que he encontrado ha sido contar historias sobre cómo el cambio climático ya está impactando la vida de las personas en toda la Comunión Anglicana. A menudo es en la narración de estas historias donde políticos y legisladores se ponen realmente en sintonía con lo que decimos».

«Yo animaría a las comunidades eclesiásticas a rezar, en primer lugar, por un resultado muy positivo en la COP 26. Pero sobre todo, por favor, recen por los cambios urgentes que necesitamos ver para proteger los hábitats, para proteger el mundo mientras avanzamos y poder mantener la temperatura global por debajo de los 1,5 grados a nivel del mar».

¿Qué pueden hacer los/as obispos/as para actuar sobre los temas de la COP 26 y que haya un efecto duradero sobre el cambio climático?

El obispo Graham dijo que es importante que los/as obispos/as se pregunten cómo pueden subsanar estas diferentes situaciones. Explicó: «En primer lugar, tenemos que cuidar la creación dondequiera que esté, ya sea una jardinera, o una planta, o un jardín, o una zona alrededor de la iglesia. ¿Cómo puede nuestro pequeño acre, este pedacito de creación, florecer de verdad para que haya abundancia de flora y fauna?»

Además de rezar por el cambio, dijo que también es vital inspirar a la gente mediante la enseñanza del compromiso con la creación de Dios.

«Es proyectar una visión de algo glorioso, para que luego la gente cambie su forma de vivir y se reduzca la dimensión de la huella de carbono que estamos dejando, porque queremos cuidar esta gloriosa creación que compartimos… que nos ha sido confiada por Dios».

El obispo Graham invitó a sus colegas obispos/as a actuar en el marco de su participación en la Conferencia de Lambeth y a encontrar formas prácticas de liderar la acción climática.

En un mensaje para sus colegas obispos/as, dijo: «Les invito a que miren la página web de la red medioambiental de la Comunión Anglicana, Green Anglicans, que tiene mucha información para aprender y compartir. Hagan lo que hagan, por favor, encuentren la manera de caminar más amablemente por este planeta de una sola isla que es nuestro hogar y déjense inspirar por la alegría de la creación. Descubran de nuevo ese asombro infantil de sostener algo en la palma de la mano y ver las maravillas de Dios en cada una de estas cosas».

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