Compartir la buena noticia, llevar a otros a la fe, proteger a los perseguidos: el primer Llamado de Lambeth
Todo cristiano tiene un papel vital que desempeñar a la hora de compartir su fe con los demás, es el mensaje que han escuchado los obispos anglicanos de todo el mundo.
El primer Llamado oficial debatido por la Lambeth Conference insta a cada cristiano a orar para que, a través de su ejemplo, al menos una persona pueda llegar a la fe en Jesucristo cada año.
También pide que las diócesis encuentren formas creativas de revitalizar las iglesias y plantar nuevas congregaciones para compartir la fe y que cada iglesia sea «renovada por la maravilla y el poder de la buena noticia de Cristo».
Y, de manera crucial, el Llamado habla de la necesidad de que las iglesias de todo el mundo que se enfrentan a la persecución sean apoyadas en su testimonio, para que puedan ser protegidas y mantenerse firmes en su fe.
Alrededor de 650 obispos de la Comunión Anglicana se reúnen en Canterbury para la 15ª reunión mundial de este tipo en 155 años.
No hay resoluciones en la Lambeth Conference de 2022. En cambio, los obispos se han reunido para discutir el primero de una serie de «Llamados de Lambeth» diseñados para fomentar la acción de las iglesias y los cristianos de todo el mundo mucho después de que los obispos se hayan reunido.
El primer Llamado considera el tema de la Misión y la Evangelización – lo que significa llegar a los demás y hacer nuevos discípulos de Jesucristo.
Dirigiéndose a una sesión plenaria antes de la reunión de la Convocatoria, el Arzobispo de York Stephen Cottrell dijo que el evangelismo podría definirse como «un mendigo que le dice a otro mendigo cómo conseguir pan».
Dijo a la Conferencia: «De todo corazón, mi esperanza para la Comunión Anglicana y el llamado que espero que hagamos hoy es que la iglesia local, la comunidad local reunida y enviada de mujeres y hombres que siguen a Jesús sea un lugar donde la gente – los miles y miles de personas que crecen en nuestro mundo hoy y que aún no conocen a Cristo – puedan aprender sobre Él, recibirlo y seguir su camino».
Y añadió: «El evangelismo en sí mismo, el negocio real de llevar a la gente a la fe, esa es la obra del Espíritu Santo. Dios es el evangelizador. Dios es el que lleva a la gente a la fe en Cristo y es nuestra responsabilidad como Iglesia evangelizadora participar con Dios en la obra de Dios de llevar a la gente a la fe en Cristo y ayudar a todos a entender que tienen un papel que desempeñar y que están llamados a ser testigos de Cristo.»
El texto de la convocatoria cita al teólogo alemán Dietrich Bonhoeffer, que fue martirizado durante la Segunda Guerra Mundial.
Bonhoeffer resumió el evangelismo diciendo: «Dios ama a los seres humanos. Dios ama al mundo. No a un ser humano ideal, sino a los seres humanos tal y como son; no a un mundo ideal, sino al mundo real.
«Dios llama a cada persona a través de su gran amor, por lo que es importante que aquellos que nunca han oído esta buena noticia puedan oírla de una manera que entiendan, para que puedan responder a ella».
El Llamado a la Misión y a la Evangelización hace 10 peticiones específicas.
Que cada provincia, cada diócesis y cada iglesia busquen fervientemente ser renovadas por la maravilla y el poder de la buena noticia de Cristo.
Que cada provincia, cada diócesis y cada iglesia se comprometen a la oración, a la escucha y al discernimiento, en la fuerza del Espíritu Santo, para discernir cómo dar testimonio fiel de Cristo y proclamar auténticamente el evangelio. Orar para que el Espíritu Santo obre en los corazones y las mentes para que el mensaje del evangelio sea recibido y dé fruto.
En obediencia al mandato de Cristo, que cada iglesia y comunidad de adoración se compromete a realizar acciones que presenten con propósito la buena noticia de Cristo para que todos puedan escuchar el llamado de Cristo y seguirlo.
Que todo cristiano se reconoce gozosamente como testigo de y para Jesucristo. Y que oren para que a través de su testimonio cada uno pueda ver a una persona llegar a la fe en un año.
Que oremos los unos por los otros en este ministerio. Nos comprometemos a escuchar, aprender y animarnos juntos en este llamado.
Que los obispos estén equipados y habilitados para liderar en la evangelización. Siguiendo el ejemplo apostólico, debemos guiar a la iglesia de Dios en el mundo de Dios con una proclamación audaz.
Para que cada diócesis cuide, forme y envíe evangelistas.
Para que cada diócesis se comprometa de forma fresca y creativa a revitalizar las iglesias y a plantar nuevas congregaciones de forma contextualmente apropiada, para llegar a los que aún no han escuchado el Evangelio.
Para que las iglesias perseguidas sean apoyadas en su testimonio, para que sean protegidas y se mantengan firmes en su fe.
Pedimos al Secretario General que apoye y supervise el progreso en estas áreas con la ayuda de la Comisión de Evangelización y Discipulado, y que informe al próximo ACC.
Notas a los editores
464 obispos respondieron al Llamado con las siguientes opciones:
«Este llamado refleja mi opinión. Me sumo a él y me comprometo a tomar las medidas que pueda para aplicarlo.» 66%
«Este llamado requiere una mayor reflexión. Me comprometo a participar en el proceso en curso.» 33%
«Este llamado no refleja mi opinión. No me sumo a este llamado.» 1%
Lea el documento de los Llamados de Lambeth aquí
Contactos de la oficina de prensa:
Teléfono – 0207 313 3940
Correo electrónico: media@lambethconference.org
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